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Foto del escritorMiss Perlada

La magia de las bodas íntimas

Actualizado: 6 nov 2020

Cuando soñamos con bodas siempre lo hacemos a lo grande y de forma multitudinaria, pero la situación que vivimos actualmente nos ha hecho replantearnos esta cuestión. Muchas parejas han tenido que aplazar su gran día, en ocasiones varias veces y por ello, sabiendo esta difícil situación y el bajón en los ánimos de los novios que esto ha supuesto, debemos plantear soluciones para aquellos que quieran dar el paso.


Tener un plan B siempre ha sido indispensable (palabra de wedding planner), pero no siempre ha sido considerado por todos, en cambio ahora, se ha hecho más que necesario para combatir las restricciones y los cambios que se generan a diario.

Hoy quiero contaros muchas de las razones por las que decantarse por bodas pequeñas puede ser más que un acierto:


La salud hoy en día es lo más importante, tenemos que tener en cuenta que el Covid es una enfermedad contagiosa y por tanto, extremar precauciones y reducir el número de invitados al máximo, va a ser crucial para disfrutar de un día inolvidable de la forma más distendida y segura posible.


Es un día en el que por encima de todo se ensalza el amor. Por ello, priorizar el sacramento del matrimonio en el caso de los católicos, es fundamental y es algo que parece que se está olvidando o a lo que no se le está prestando la atención que merece. En la ceremonia religiosa os podrán acompañar más personas, en función del espacio que cada iglesia disponga para cumplir con el aforo permitido, este puede ser un momento especial en el que sentir el calor de aquellos que no van a poder estar posteriormente en la celebración, y la manera que tienen vuestros allegados de sentirse parte de vuestro compromiso.


Las celebraciones pueden hacerse en localizaciones muy especiales, que debido a la capacidad mínima de invitados que pueden albergar, son inviables para bodas más grandes. Buscar ese emplazamiento con el que siempre habéis soñado: un palacete, un hotel pequeño con vistas de ensueño, una casona familiar, un barco... pensad que sería lo ideal para vosotros.


Puede ser una oportunidad para alargar la boda más de un día, compartir un fin de semana en familia, mimaros compartiendo tratamientos de belleza para poneros apunto, disfrutar de comidas y sobre mesas bonitas, realizar ese hobby que compartís (cantar juntos, bailar, montar a caballo, jugar a juegos de mesa...) Potenciar los talentos de los que disponéis y todo lo que os ofrezca el espacio que habéis elegido.


Como anfitriones podréis dedicar más tiempo a cada invitado, hacerles ver y sentir que son indispensables para vosotros. Se respirará un ambiente muy íntimo y eso os ayudará a generar recuerdos preciosos con los vuestros, tener charlas más largas, compartir confidencias... esto en una boda más grande es mucho más complicado ¡Aprovechadlo!


Rodearos de los profesionales que más os gusten, retroalimentaros de su calidad y buen hacer. Los proveedores entienden la situación por la que estáis pasando y van a poner todo de su parte, para ayudaros a superar vuestras expectativas. Si veis que la situación os ha dejado un poco frustrados o no sabéis como reconducir vuestros planes, os recomiendo contar con una wedding planner, ya que saben mejor que nadie, qué hacer en cada caso y os orientarán en todo lo que necesitéis, dándoos diferentes alternativas en las que quizás ni siquiera habíais caído.


Podréis sacar un mayor rendimiento a vuestro presupuesto, destinando una cantidad mayor en cada una de las partidas y consiguiendo aún así en la mayoría de los casos (todo depende de lo grande en lo que soñéis) reducir en gran medida los costes.


Darle a vuestros seres queridos el mejor banquete posible, con un menú variado de alta calidad gastronómica, ideado por un chef con estrella Michelín o deleitarles con diversas especialidades culinarias de todo el mundo. Maridar vuestros platos con vinos de categoría o con cervezas especiales, en función de vuestros gustos. Además, os será mucho más fácil poner atención en aquellos que tengan alguna intolerancia alimentaria o precisen de dietas especiales.


Darles mayor importancia a los detalles del evento, desde las invitaciones que podréis entregar en mano o introducir cartas personalizadas en aquellas de quienes no podréis invitar en persona ¡Seguro que les emociona!, hasta pensar en el regalo que recibirá cada invitado, de forma que les sorprenda y se adecue a cada edad.


Potenciar la decoración para conseguir un efecto ¡wow!, abundancia de flores o iluminación, ensalzando los diferentes espacios que vayáis a utilizar. ¡Las fotos de inspiración nunca estuvieron más cerca de ser una realidad!


Contar con música en directo de diferentes estilos que os gusten, para darle ese aire festivo que no puede faltar. No os olvidéis de todos los momentos clave: el primer baile, regalarle vuestro ramo a esa persona, sorprender y que os sorprendan. El número de invitados no afecta a la estructura de la celebración ¡Qué eso no os asuste en absoluto! Siempre habrá tiempo de montar un fiestón más adelante, pero os prometo que lo que viviréis en esa boda íntima, será tanto o más especial de como anteriormente lo soñasteis.


Y no os olvidéis de vosotros, los verdaderos protagonistas ¡¡Disfrutad de todo y sonreír tanto que os duela!! lo importante es que crecéis como pareja y a partir de ese día os convertís en familia.


Sea cual sea vuestra decisión, pensad que si es la vuestra será siempre la correcta. Haced lo que os dicte el corazón en cada momento ¡Él es el que manda!


Laura Valle.

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