Las flores, son uno de los elementos esenciales de una boda, en la mayoría de los casos están presentes en la decoración tanto de la iglesia como del lugar de celebración y además forman parte del estilismo nupcial.
Hay tantos tipos y colores, que muchas veces cuando no se tiene claro lo que se quiere, este proceso abruma y se convierte en una ardua tarea. Por ello, os dejo unos consejos para que la elección sea más sencilla y sobre todo, encaje contigo y la estética de tu enlace.
Ten en cuenta la fecha de la boda
La estacionalidad es uno de los inconvenientes que nos presentan las flores, por ello es imprescindible saber cuales son las variedades de las que dispondremos con mayor facilidad en la fecha del enlace. Esto nos ayudará a conseguir flores mucho más bonitas, con grandes gamas de colores, además de mucho más económicas, lo que será de gran ayuda para recortar de forma vertiginosa esta partida del presupuesto, que por mucho que se tienda a pensar lo contrario suele ser una de las más grandes (en función de lo que se tenga en mente).
Al estar en espacios exteriores habrá que cuidar que las flores elegidas soporten bien las temperaturas, para que luzcan en todo su esplendor durante todo el evento y no se quemen con el sol o se estropeen por el frío.
Priorizar gustos
Es muy importante que las flores os identifiquen al máximo, ya que son un canal perfecto para comunicar y esto es lo que se debe conseguir en todo evento, pero sin duda este propósito se intensifica en las bodas, puesto que son celebraciones con un carácter muy íntimo.
¿Cuáles son tus flores favoritas? Ten en cuenta que será un día en el que la carga emotiva estará muy presente, para ello, es fundamental que todo diga mucho de vosotros como pareja y, ayude a crear este ambiente conmovedor, pensad en vuestros lugares favoritos, los entornos que os han visto crecer, anotad todos aquellos olores que os traigan buenos recuerdos (en las mesas no es conveniente que haya olores fuertes para no quitar protagonismo a la comida) pero siempre se pueden buscar espacios para potenciar estos simbolismos que pueden evocar tantas emociones positivas, como por ejemplo, añadirlos en la entrada de la iglesia...
Busca inspiración Para saber que tipo de decoración floral te gusta o va más contigo si no tienes una idea preconcebida de la estética final que quieres conseguir el día de boda, es imprescindible que abras tu mente y lleves a cabo una gran labor de observación. Nútrete de los diferentes estilos existentes para agudizar tu imaginación e ir acomodando opciones con las que trabajar a posteriori.
Recuerda no caer en lo obvio, puesto que la inspiración no sólo se encuentra en Pintarest o Instagram, sino en los viajes que habéis hecho, en las películas/series que veáis y en lo cotidiano. Anotad y fotografiar todo lo que sea potencialmente atractivo a vuestra vista (combinaciones de colores, formas...).
Elige una gama de colores
No tienes porqué cerrarte a una sola, pero si que es verdad que esto te ayudará mucho a decantarte, los colores acotan las especies de flores con las que trabajar y por lo tanto, será más sencillo elegir.
Es importante tener en cuenta que no todas las clases de flores existen en todos los colores, o que dependiendo de este tendrán una variante en su precio, pero es fácil en su gran mayoría encontrar otras que las sustituyan con una apariencia similar y las características que buscáis.
Respeta la arquitectura
El arte floral al igual que la moda busca potenciar la estética, por eso hay que saber encontrar un equilibrio entre espacio y decoración para que todo sume.
Si alquiláis un espacio muy decorado de por si en techos y paredes, puede que desluzca un gran exceso de flor, ya que se quitarán protagonismo. Por el contrario, un espacio más desnudo demandará una ornamentación floral más especial.
Pensad que todo se puede adecuar a vuestras elecciones de localización, solo habrá que adaptar la altura, la cantidad y el tamaño.
Úsalas como complemento
El ramo debe ser un accesorio y no opacar el cuidado estilismo de la novia, muchas tienden a esconderse tras él y utilizarlo como escudo defensivo ante la timidez, yo os recomiendo que tenga un tamaño acorde a vosotras (vuestra estatura y el volumen del vestido). El ramo puede ir desligado por completo de la deco, pero a mi parecer es mucho más bonito cuando todo tiene un hilo conductor, aunque en vez de usar todas las variedades de flor, si que se puede potenciar una sola (por ejemplo), lo que si que conviene mantener, es la gama cromática.
Déjate asesorar por profesionales
Sin duda, las mejores respuestas son las que te darán los expertos, ellos están acostumbrados a crear y ver todo tipo de decoraciones, no tengas miedo a comentarles todo lo que se te ocurra, ya que ellos sabrán darle forma a tus ideas y en caso de no ser viables, te propondrán propuestas alternativas pero igual de resultonas.
Espero haberos sido de ayuda.
Laura Valle
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